Si crees que algo de lo que no se habla en la televisión no existe o es malo o extremista, no has entendido lo que son en verdad los medios de comunicación... Y estás viviendo una vida bastante alejada de la realidad.
Los medios de comunicación no están ahí para decirte la verdad o para contarte lo verdaderamente recomendable o lo verdaderamente malo.
Están ahí para mentirte.
Al principio de mi aprendizaje en esta nueva vida que me tocó reencarnar, creía que los medios de comunicación masivos de lo único que se trataban era de vender.
Y hasta cierto punto, esto es muy cierto.
Jamás va a salir publicado algo o un reportaje en las grandes cadenas diciendo algo verdaderamente benefactor.
Lo único que sale en ellos es lo que vende. No lo que importa.
Sea lo que sea, lo que más vende es de lo que se hablará. Sin excepciones.
Pero esto ya es algo muy obvio (pese a que hay aún un gran porcentaje de la población instruida que no se da cuenta de esto).
Lo que hay que darse cuenta ahora va más allá de eso.
Es darse cuenta que los medios de comunicación no están ahí SÓLO para vender.
Están para adoctrinar, están ahí para desviar la atención, están ahí para seguir las órdenes de un plan milenario llevado a cabo por unos pocos (a comparación en cantidad con el resto del mundo, el 99%) para seguir manteniendo a la población mundial en una burbuja vibracional muy baja.
No es casualidad lo que hacen.
Se trata de desestabilizar, de distraer, de estupidizar, de incentivar la violencia, el consumo y la superficialidad, de alterarnos/quitarnos nuestra paz, pero mucho más importante: de quitarnos el amor. El amor verdadero, el incondicional.
Del cual la mayoría ni siquiera sabe qué es, ni ha oído hablar de él.
Y ni siquiera nos damos cuenta.
Porque bueno... de eso se trata, de distraer.
Eliminar el sentido crítico.
Y llenar nuestras mentes con estupideces absurdas y conceptos falsos, que nos han llevado a creer todo lo que nos dicen éstos medios de comunicación.
Nuestros corazones no encuentran la verdad, pese a que ellos mismos están constantemente en búsqueda de aquella.
Todo esto nos ha alejado tanto de la verdad, que la mayoría cree y piensa las cosas más absurdas y ridículas y estúpidas.
Como el que los gobiernos están ahí para ayudarnos, que la moda es algo importante, que la medicina farmaceútica es útil y necesaria, que sin la economía la sociedad no podría subsistir, que los alimentos que ingerimos no influyen en nuestra salud y bienestar físico y mental, que las artes y la medicinas llamadas "alternativas" son pura fantasía, que las guerras no pueden ser evitadas, que quién piensa o actúa distinto es un loco o un idiota, que el alcohol y los alimentos industrializados no hacen mal, que matar animales para comer sus cadáveres es algo normal... y muchos, muchos etcéteras más.
Si no se dan cuenta de esto (que son cosas básicas), ¿cómo vamos a esperar que se den cuenta de que unos pocos gobiernan el mundo y han moldeado la sociedad-prisión en la que vivimos?
En palabras de Orwell:
En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
Y éstos sí que son tiempos de engaño universal...