Ambos hemisferios están conectados entre sí por una estructura denominada Cuerpo Calloso, formado por millones de fibras nerviosas que recorren todo el cerebro.
El hemisferio izquierdo está relacionado con la parte verbal. Esta mitad es la más compleja y es la dominante en la mayoría de individuos. En ella se encuentran la capacidad de análisis, de razonar, de resolver problemas numéricos o hacer deducciones. Es científico, matemático, preciso, lineal, analítico y estratégico. Tiene grandes tendencias a lo habitual, al control y la lógica. Piensa en palabras y en números, por lo que contiene la capacidad para leer y escribir.
Es la parte motriz capaz de reconocer grupos de letras formando palabras y grupos de palabras formando frases.
Por otro lado, el hemisferio derecho tiene una forma de elaborar y procesar información distinta del izquierdo. Es un hemisferio integrador, especializado en sensaciones, sentimientos y habilidades especiales, visuales y sonoras.
Integra varios tipos de información (sonidos, imágenes, olores, sensaciones) y los transmite como un todo. En él se ubican la percepción u orientación espacial, la facultad para captar o expresar emociones o controlar los aspectos no verbales de la comunicación. Este hemisferio no analiza, siente. Fomentando lo emocional, pasional y sensual.
Esta parte del cerebro piensa y recuerda en imágenes. Es intuitivo en lugar de lógico, piensa en símbolos y sentimientos, y se relaciona con el recuerdo de caras y voces.
Así, este hemisferio estimula e incentiva la imaginación, la creatividad y la intuición. Impulsando actividades como dibujar, pintar, tocar instrumentos musicales, componer, cantar, soñar despiertos, meditación, ejercicio físico, entre otros.
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