Ojos Bien Abiertos

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lunes, 7 de septiembre de 2015

CHEMTRAILS – Nos están fumigando.


En los cielos de todo el mundo se dibuja a diario una gigantesca red de las estelas dejadas por los aviones. Sin embargo, no todas son fruto del motor a reacción.
Si miramos al cielo en un día despejado, es posible que veamos la estala blanca característica que dejan tras el paso de los aviones.

Desde hace ya años estos trazos blancos no se diluyen, sino que permanecen en el firmamento durante mucho tiempo, extendiéndose lentamente hasta formar una leve bruma, incluso se observan verdaderos diseños similares a rejillas que estos aviones dibujan en el cielo.

Son los llamados Chemtrails (estelas químicas), y son parte de una autentica maniobra de fumigación química.

Se trata de una operación diaria a nivel global con la finalidad de esparcir estas sustancias químicas peligrosas para causar enfermedad y consternación en todo el mundo. Llevada a cabo por aviones cisterna de las fuerzas aéreas de cada zona.

Hemos de notar también que la altura de cualquier avión y su correspondiente estela normal, llamada “Contrail”, suele estar a unos 8.000 metros (cuanta más altura tomen los aviones menor resistencia encontrarán para desplazarse y por consiguiente menor gasto de combustible).

Este no es el caso de los “Chemtrails“, los cuales vuelan a una altitud mucho menor (1.500 metros habitualmente), dejando sus estelas de varias decenas de kilómetros y permanentes.


Existen varios propósitos detrás de estas misiones globales:

En primer lugar, la de esparcir agentes biológicos muy agresivos para la salud. Estamos hablando de verdaderas armas biológicas obtenidas a partir de patógenos producidos en laboratorios.

Y en segunda medida, la de proyectos relacionados con la modificación del clima y la degradación y alteración de los ecosistemas. Junto con sus floras y faunas.

Se trata de un punto más en la agenda de la Élite mundial, para enfermar a la población y hacerla dócil y desesperada.


Así están compuestos los aviones que tienen a su cargo esta terrible misión.

En la mayoría de los casos, los Chemtrails están compuestos por partículas metálicas a base de polvo de óxido de aluminio, bario, boro, cromo, litio, arsénico, estroncio y la difusión de polímeros varios.
Estos son los causantes de: la variación del ph del terreno, sequía, muerte de bacterias necesarias para la absorción de nutrientes en las plantas, y la disminución de la población de aves como el gorrión y de algunos insectos no solo muy útiles sino imprescindibles, en particular las abejas. Las consecuencias de éstos daños en la vegetación tienen efectos devastadores en la salud de los seres humanos.

Generalmente, en los días de intensa fumigación aparece una sintomatología típica que consiste en ataques de estornudos, alergia, migrañas, dolores de cabeza y de nuca, sinusitis, a veces somnolencia y otras veces irascibilidad, cansancio, fatiga física y mental, trastornos digestivos, diarreas, picores por todo el cuerpo, eccemas, ronchas, granos, insomnio, otras veces somnolencia, catarros, gripes, gripes intestinales, herpes, depresión, etc.

Estamos siendo fumigados. Es hora de despertar, y enfrentar a quien son está envenenando.

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